Reflexión 2024
El 2024 fue de muchísimos sentimientos. Si pienso en cada mes, identifico un año de incertidumbre sin saber qué pasaría con mi vida amorosa y de trabajo, la pérdida de la Mimi y el recordatorio de la vida, momentos sin mis padres y pérdidas materiales, falsedad de un “amigo”, mucho dolor de espalda que no me permitía mover ni un pie, de frustración de hacer todo para mejorar la espalda y volver a recaer, dejar de hacer deporte que tanto me fascina y metas incumplidas de ejercicio.
Pero, a pesar de TODO eso, de todas esas lágrimas, eso no define mi 2024, sino la bendición de tener a mi familia, a Diego, y un grupo pequeño de amigos que una y otra vez me han dado energía, me han acompañado o literalmente dado el brazo para poder caminar. ¡Qué suertuda es tener una red de apoyo incondicional! Y también me alegro por mí, porque con determinación he seguido planteándome metas y casi que hasta con los dientes peleando por cada una de ellas. He aprendido, y nadie me quitará ese aprendizaje, que hasta lo que MÁS vergüenza me da (pararme a vender joyas y hacer chistes frente a todos los empresarios de la ciudad, LOL), igual me le mido y lo hago excelente. Me he parado firme en mi valor, negociando mis recompensas y teniendo claro lo que NO voy a aceptar. He tenido que “abrazarme” y tener compasión conmigo misma, entender que soy humana, que lloro, que tengo mis despistes, que cometo errores, que digo comentarios que pueden doler; pero que todo eso no me hace una mala persona, sino ser humana, reconocerlo, reírme de algunas cosas y pedir disculpas por otras.
Yo sé que el 2025 igual vendrá con caos, es parte de la naturaleza y no puedo quejarme ni pedir que cambie. Como leía en una reflexión, nos toca afilar los colmillos, prepararnos para todos los desafíos que se vienen, seguir trabajando en el temple para sobrepasar las tormentas y, como me recuerda siempre mi mamá, recordar que en cada celebración hay que gozar. ¡A dejar todo en la cancha, saltemos, cantemos, bailemos; la vida tendrá muchos desafíos, gocemos los buenos momentos!
El 2025 será nuestro año. Tendremos desafíos y aprendizajes; recordemos que cada uno de nosotros tiene un valor que entregar al mundo y que, cuando ya no podamos más, tenemos una red de apoyo y siempre estamos acompañados por nuestra arma secreta que es Dios y nunca falla.
2025, ¡agárrate que vamos con toda! 🙏🏻💪🥳
Estirando para darlo todo este año!
P.d. Un agradecimeinto también a Marien y Fede por el acompañamiento, desafío y reflexiones. 🙏🏻